

El recorrido tuvo como objetivo principal evaluar el estado de abandono en el que se encuentra la adoquinera. Durante la inspección, se constató que los motores están desarmados y faltan varias piezas esenciales, además de la ausencia total de las calderas necesarias para el secado de los adoquines.




Para poner en funcionamiento la adoquinera, se requiere una inversión significativa y la intervención de la empresa fabricante RAUZI. Las autoridades municipales ya han iniciado los contactos necesarios con la empresa para coordinar su retorno a la localidad y comenzar con los trabajos de reparación y reactivación de las instalaciones.